martes, 7 de agosto de 2012

Las ciudades

Este es un poema que ya le debía a varías personas y ciudades.


Estar en la nada teniéndolo todo.
Luciérnagas y whisky,
amigos y cigarros,
Madrid y a Botero,
 Bogotá y un guiño de abril.

Estar en otoño en pleno febrero,
con una sonrisa y seis versos.
Estar en tus brazos
Managua sin entierros,
Lisboa ya sin besos.

Bienestar de terceros,
malestar sin París.
Un abrazo mirando al cielo,
Cómala mirando a Medellín.
Un verano pasado, de copas.

Sincero y ajeno se vuelve el espejo.
Sevilla contigo, la Baixa sin mí.
Me vuelvo eterno, me vuelvo pasado.
Lima sin barrancos,
Guadalajara y el fin.

Edwin Casillas.