sábado, 6 de julio de 2013

La vieja Europa (Por Benito Taibo)

Dicen que quien se pone viejo, se vuelve conservador, malhumorado y amargueta.
Es un mito, y tengo muchos casos cercanos que así me lo demuestran fehacientemente. Incluso yo mismo espero poder ser una muestra de ello. Me rehúso absolutamente a entrar al canon de los viejitos que la hacen de jamón por todo, y que piensan que la experiencia les confiere un estatus especial mediante el cual, todos los demás deberían darles la razón, manque no la tengan.
Y sin embargo…
En el caso de la vieja y decrépita Europa, sucede exactamente así.
Se está volviendo ultraconservadora, hipermalhumorada y megaamargueta. Y además, racista y cobarde…
No toda, es cierto, pero una parte importante sí.
Y pienso en voz alta, ofendido, en el reciente caso del vuelo del presidente Evo Morales. Un jefe de estado, punto. De un país libre e independiente, otro punto. Al que debe tenérsele todo el respeto y consideraciones que se le tienen a sus pares, PUNTO.
Italia, cuna del renacimiento y de un montón de ideas revolucionarias que cambiaron al mundo. Francia, donde se inventó la nueva república y cuyo lema es “Libertad, igualdad, fraternidad. España, que con enormes trabajos construyó una democracia después de una guerra civil sangrienta y una larguísima dictadura. Portugal, donde se hizo una revolución con claveles y sin disparar un solo tiro negaron sus espacios aéreos al vuelo del presidente Morales, poniendo incluso en riesgo su vida.
Ejemplos antes todos ellos. Hoy son viejitos que desde sus sillas de ruedas miran enfurruñados a los “muchachitos” del otro lado del mar sin condescendencia, con santa ira, envidiosos, desde la altura de su marmóreo sepulcro. Y además, arrodillados frente a las órdenes de su tío Sam, esperando que los salve de la crisis, el desempleo, la hecatombe.
La vieja Europa está más vieja que nunca.
Confío en que las cosas cambien.


Benito Taibo